










Con el fin de rescatar la cultura del grupo indígena misak en el resguardo de Guambía en Cauca, se planteó un proyecto que consta de dos momentos. En un primer lugar, aparecen dos torres de madera que permiten ver hacia el Río Peindamó, que es el origen del agua y, por ende, de los misak. Estas torres se unen con unos puentes a un espacio central que ocurren alrededor del fuego y que está conformado con concreto y madera. En este espacio central, o nakchak, se realizan las reuniones culturales de este grupo.